Francisco Rojas
Recientemente, la Policía Federal Brasileña, develó los resultados de una investigación hecha a las empresas del sector cárnico de Brasil. Según la investigación algunas de estas, entre las cuales dos de las más grandes del mundo como son BRF y JBS[1], llegaron a utilizar tácticas como el uso de químicos y la alteración de las fechas de vencimiento para poder vender carne en mal estado, lo que acompañaban con cuantiosos sobornos a funcionarios del gobierno brasileño.
Este caso ha causado preocupación en todo el mundo, lo cual no es para menos porque Brasil actualmente exporta estos productos a cerca de la mitad de los países del mundo[2]. Hasta ahora, la reacción principal ante este escándalo, ha sido la suspensión de las compras de carne a Brasil como lo ha hecho la Unión Europea, México, Chile, China y Japón.
En cuanto a Venezuela, aún no hay respuesta o política oficial pero el hecho de que Brasil sea el principal origen de la carne importada desde hace años, conduce a examinar las importaciones de productos cárnicos recientes que ha hecho Venezuela y aunque el gran foco en la actualidad esta puesto en el punto de vista sanitario, en este caso se revisará especialmente el asunto de los precios de importación.
Sobreprecio en las compras de carne de pollo en 2016
Según las cifras del Ministerio da Industria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil, el año pasado exactamente 100 países compraron a las empresas de Brasil 1.371.343 toneladas de carne de pollo[3] por 1.993 millones de dólares, implicando un precio promedio ponderado de $1,45 por kilo. Venezuela fue en 2016 el séptimo socio comercial de Brasil en este rubro, sus compras fueron 55 mil toneladas por 129 millones de dólares, lo que implica un precio promedio ponderado de $2,3 por kilo.
Como se puede notar, Venezuela pagó 38% más por la carne de pollo que lo que pagaron en promedio el resto de los países, lo que significó por lo menos una pérdida de 48,5 millones de dólares, solo por este producto, solo en 2016. Estos precios están expresados en términos FOB, es decir que no se puede interpretar que la diferencia se debe a los costos del servicio de transporte.
De hecho, si tomamos en cuenta solo los primeros 50 países, que representan el 99% de las compras de este producto, Venezuela fue el país que más pagó por kilo de carne de pollo.
Por otro lado, países con niveles de importación de carne de pollo similares a Venezuela, como Kuwait, Yemen, Angola y Catar pagaron por kilo de carne de pollo solo $1,4, precio por debajo del promedio total, lo cual tiene perfecta lógica porque mientras más compras, más poder de negociación tienes.
Sobreprecio en las compras de carne de res en 2016
Igualmente que en el caso anterior, sucedió con la carne de res[1]. Brasil vendió 930.997 toneladas por 3.570 millones de dólares, lo que resulta a un precio promedio ponderado por kilo de $3,9; Venezuela es su sexto socio comercial en este rubro y en 2016 pagó 22,4 millones de dólares por 22.481 toneladas, siendo el promedio por kilo $5,8. De estos números se calcula que el precio de la carne de res que compró Venezuela resulta estar 50% por encima del promedio, lo que significa 44,3 millones de dólares de pérdida para el país en un año.
Por supuesto, no hay que dejar de mencionar que un país como Italia que adquirió una cantidad similar (21.706 toneladas) a Venezuela, pagó un precio cercano al de $5,83 dólares pero otro país también con un nivel similar (19.942 de toneladas), pagó solo $2,66.
Conclusión
Los precios promedios pagados por Venezuela en las compras de alimentos proteicos a Brasil son mucho mayores que los precios promedio pagados por los demás paises, este hecho contradice la racionalidad económica, ya que por ser uno de los mayores compradores en ambos casos, debería importar a precios cercanos al promedio o incluso por debajo.
Otro aspecto a resaltar es que esto contradice la lógica que se desprende de que Venezuela es desde hace años, un socio bastante importante para la industria alimenticia brasileña, lo que se soporta en multitud de convenios firmados y una relación de sintonia que existía hasta hace poco entre los gobiernos de ambos países.
[1] Código arancelario 02023000 (CARNES DESOSSADAS DE BOVINO,CONGELADAS), Código arancelario 02071200 (CARNES DE GALOS/GALINHAS,N/CORTADAS EM PEDACOS,CONGEL), de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.
[1] http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39308569
[2] Ministério da Indústria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil
[3] Código arancelario 02071200 (CARNES DE GALOS/GALINHAS,N/CORTADAS EM PEDACOS,CONGEL), de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.
[1] http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-39308569
[2] Ministério da Indústria, Comercio Exterior y Servicios de Brasil
[3] Código arancelario 02071200 (CARNES DE GALOS/GALINHAS,N/CORTADAS EM PEDACOS,CONGEL), de la Nomenclatura Común del MERCOSUR.